Luego de tres semanas de estar encerrados en la iglesia La Ermita los habitantes del Jarillón del río Cauca abandonaron el recinto religioso en la tarde de este miércoles tras llegar a un acuerdo con la Administración Municipal.
Semanalmente se instalaran mesas de trabajo para dialogar sobre los puntos que se concertaron y establecer alternativas de solución para las más de 332 familias que hacen parte del proceso de reubicación.
Entre los acuerdos aparece que las autoridades no derribarán más viviendas hasta que no se defina el futuro de las familias, así mismo se analizará la situación de algunas personas que habitan el Jarillón y que no están en el primer censo para brindarles algún apoyo o su reubicación. Otro punto es solicitar a la CVC trabajos de reforzamiento del Jarillon en los puntos libres donde se pueda trabajar.
Según lo informo el párroco, La Ermita se encuentra en óptimas condiciones. Las mesas de dialogo contaran con el acompañamiento de la iglesia.