Con lo poco que gana como reciclador este hombre ha demostrado tener más corazón que muchos vallecaucanos.
Hace más de 8 años un campesino desplazado del Cauca ha improvisado un resguardo de perros abandonados en la vía que conecta a Yumbo con la Cumbre.
Él que ha vivido la situación de calle, ha amparado a cachorros y convalecientes para curarles heridas y alimentarlos a base de caridad.
Quienes recorren esta vía, ya lo identifican y también saben de qué son capaces los que tienen más recursos que él.
Luis vive debajo de un puente y también ha sido testigo de conductores que no les importa pasarle por encima a sus perros adoptados, los que logra salvar y sanar los entrega en adopción, y mientras le quede vida, dice, seguirá siendo el héroe de los perros callejeros.