Como máxima autoridad para permitir o prohibir el porte de armas en esta región, el comandante de la Tercera Brigada del Ejército ha sido uno de los grandes opositores a imponer el plan desarme permanente en Cali. Dice, que los propios ciudadanos se han encargado de entregar sus armas a las autoridades. Considera que el plan desarme impuesto actualmente en sectores críticos de la ciudad ha sido efectivo, pero que para tomarlo como algo permanente se necesita unificar criterios con otros organismos.
Para el comandante de la Policía Metropolitana de Cali adoptar el plan desarme no es la solución al disparado problema de muertes con armas de fuego. La adopción o no, de prohibir el porte de armas de fuego de manera permanente en Cali, seguirá siendo tema de discusión mientras sigan presentándose 14 muertes en un día como ocurrió el reciente sábado.