A las cinco de la mañana fue la hora cero para que centenares de motoristas comenzaran el bloqueo de las vías de acceso a Cali en el norte en la glorieta de Sameco y la salida a Palmira; la salida a Buenaventura por la Portada al mar, sur hacía Jamundí y el oriente.
Fue ahí cuando miles de caleños empezaron a padecer una verdadera crisis del transporte público, debieron caminar kilometros para llegar a su estudio y trabajo.
Quienes se dirigían al aeropuerto porque tenían vuelo a primera hora, también le afectó el bloqueo.
Los conductores de las busetas que bloquearon las vías tienen sus propios argumentos de su protesta.
El bloqueo afectó a unos más que otros, peor para quien les toca casarse el día que ocurre un bloqueo víal.
El bloqueo con busetas en la glorieta de Sameco fue crítico para que la movilización del norte de Cali colapsará.
Buses articulados del Mio que pasaban en el momento del bloqueo fueron objeto de vandalismo, por eso la policía y motorizada y hombres del Smat intentaron con prioridad desbloquear esta zona.
Los disturbios se extendieron por más de tres horas.
Una señora propietaria de una buseta fue impactada con una cápsula de gas lacrimogeno.