El hacinamiento en las cárceles del Valle es crítico, una situación a la que se le suma problemas de salubridad y suministro de servicios públicos.
Celdas con capacidad para 140 internos en donde hoy permanecen hasta 1.200 detenidos.
La cárcel de Jamundí fue construida para descongestionar la de Cali, pero no ha sido suficiente.
Similar situación presentan los centros de reclusión de Buenaventura, Palmira, Sevilla y Caicedonia que ademas de hacinamiento han tenido problemas de salubridad y abastecimiento de agua.
Cada día la situación tiende a ser más crítica, muchos detenidos deben hacinarse en las estaciones de Polícia mientras se les encuentra espacio en una cárcel.
A las cárceles de Jamundí y Cali, llegan detenidos de todo el país a complicar el hacinamiento que ninguna entidad del estado ha logrado solucionar.