Denuncian los habitantes el barrio Prados de Oriete que al llegar a sus casas se pierde inmediatamente la señal del celular, algunos deben ingeniárselas o simplemente regresar a los tiempos de la telefonía fija.
Hasta en sus trabajos ha influido la perdida de la señal que irremediablemente depende cada vez más de la telefonía móvil.
Un ingeniero nariñense a quien le adjudicaron en Perú la implementación de un sistema que blinda y detecta llamadas de los internos en las 33 cárceles del país, asegura que el sistema de villa nueva es obsoleto.
El nuevo sistema registra los celulares permitidos y bloquea los internos, almacenando hasta los números de quienes llaman a los presos.
El propósito final es reducir el crimen organizado desde las prisiones y llamadas de extorsionistas que tienen como oficina la cárcel y operan con ayudantes externos, sin afectar a los vecinos de las cárceles.
