El gremio de restaurantes, bares y discotecas de la ciudad se unió al llamado del Gobierno nacional, y aunque algunos no alcanzan el mínimo establecido de 500 personas para dejar de prestar su servicio, han tomado la decisión de suspender temporalmente sus operaciones en la capital del Valle para evitar posibles contagios del COVID 19.
En Cali, son más de 6000 establecimientos y en el Valle del Cauca son 12.000, los que no estarán funcionando, una preocupación para el sector de la gastronomía, de la rumba en la ciudad y el departamento, así lo indicó el presidente de ASONOD, Alejandro Vásquez.
Lo importante a tener en cuenta, es que en este momento prima la salud y el bienestar de los ciudadanos, por eso piden un acompañamiento permanente del gobierno local, tras anunciar el cierre temporal.
Esta decisión se mantendrá hasta que se tenga una directriz tanto del gobierno nacional como del local, que permita re establecer la rumba y la gastronomía.
Por el momento, la capital mundial de salsa y el Cali pachanguero queda en pausa, pero con ganas de volver a sonar en todos los establecimientos nocturnos, y ser bailada por todos los ciudadanos y extranjeros.