Hoy la Procuraduría en articulación con la Gobernación del Valle y los nueve alcaldes que hacen parte de las subregiones del centro y norte del departamento, se reunieron para hablar sobre el territorio y la seguridad del mismo. Acciones encaminadas en acabar con las bandas delincuenciales y los grupos armados que hoy atemorizan al Valle del Cauca.
La concertación entre disidencias de las FARC y los grupos delincuenciales para ingresar a la zona rural o ser los actores materiales de los homicidios y el microtráfico en la región, son los principales problema para el pie de fuerza.
Deserción escolar y reclutamiento infantil, es otro de los focos de conflicto en esta zona del departamento.
La procuraduría también alertó que en la cárcel de Tuluá, más del 70% de la red de vigilancia se encuentra fuera de servicio y los muros de contención no cuentan con las condiciones de seguridad para mantener la inspección en las instalaciones.