Argentina pinta de celeste y blanco la catedral del fútbol

A meses del Mundial de Qatar, Argentina e Italia disputaron un duelo cargado de historia en la Finalissima donde se jugaba el título entre los campeones de América y Europa.

En la catedral del fútbol mundial, la albiceleste guiada por Leonel Messi dio clases de juego y con autoridad se corono nuevamente campeona.

Desde el inicio del juego los campeones de américa salieron en busca del partido, y a los 27 minutos encontraban el primer tanto, después de una gran jugada del 10 argentino que culminaría dentro del área Lautaro Martínez.

Antes de finalizar la primera parte los dirigidos por Scalonni aumentarían la ventaja con una jugada de marca registrada, el Ángel del gol picaría la pelota ante donarumma y pondría el segundo con una verdadera obra de arte.

La segunda etapa sería un trámite que culminaría con la anotación de Paulo Dybala, que después de una gran contra culminaría la goleada con un remate de pierna izquierda, para establecer el 3 a 0 definitivo.

La Argentina tuvo una muestra de carácter y talento, en un torneo que se realizó como homenaje al gran diez del fútbol mundial, Diego Maradona, la celeste y blanca se consagro con un nuevo título que se celebra por todo lo alto.

 

   

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