La situación que se vive en el Chocó cada vez se agudiza más, desigualdad, pobreza y desnutrición son las causas de que comunidades afro e indígenas de este territorio afronten una crisis humanitaria como lo describe Julio García, Obispo de Istmina –Chocó.
Los habitantes de este territorio son los más afectados con la indiferencia del Estado, ya que carecen de alimento y agua potable.
Las dificultades aumentan con la temporada de sequía, dado que en el Chocó se vive del agua lluvia porque no hay acueducto ni alcantarillado.
El Obispo hace un llamado al Estado y a organismos internacionales para que prioricen a los chocoanos que están situación de vulnerabilidad y requieren de acciones inmediatas para su desarrollo/ supervivencia.