La noche de terror que vivió Tuluá el pasado sábado tuvo varios protagonistas, entre ellos John Steven Caicedo Estupiñán y Jeisson Manrique Leyva, quienes, según las autoridades, son los presuntos responsables de la incineración de un taxi en el sector de las piscinas del municipio.
Los dos hombres habrían huido del sitio en una motocicleta, sin contar con que en el camino se encontrarían un puesto de control, al intentar evadirlo dejaron caer una botella con gasolina. Uno fue capturado en el lugar, el otro logró escapar, sin embargo, fue localizado minutos después por la Policía.
Un fiscal del Grupo de Homicidios Colectivos de la Delegada para la Seguridad Territorial les imputó los delitos de terrorismo, incendio y uso de menores para la comisión de delitos, ese último sería porque en el momento del procedimiento fueron aprehendidos dos menores de edad, de 14 y 17 años, que también habrían participado en la acción criminal y se movilizaban en otra motocicleta. Ambos aceptaron ser responsables.
Por su parte, Caicedo Estupiñán y Manrique Leyva no aceptaron los cargos, sin embargo, un juez de control de garantías les impuso medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.
Editor Noti5
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