Preocupa la suerte de mujeres afganas tras la nueva llegada de los talibanes a su territorio

Además de las consecuencias socio políticas que conlleva el regreso de los talibanes a Afganistán quienes entre 1996 y 2001 ya habían impuesto su régimen en ese territorio, existe el temor por la suerte que correrán millones de mujeres afganas por las drásticas medidas que para ellas impone este grupo militar.
Graves cambios se avecinan para ellas. Los avances logrados en dos décadas en derechos educativos, sociales y políticos se están viendo amenazados. En materia de educación tienen prohibido asistir a escuelas y universidades, en salud; ningún hombre puede tocar el cuerpo de una mujer durante una consulta, lo que ha dejado como saldo la muerte de muchas de ellas por la prohibición en la atención médica. En cuanto a la movilidad, no está permitido caminar solas, montar bicicleta o transportarse en taxi.
Las mujeres afganas son conocidas en el mundo por su atuendo, el burka (prenda que cubre cuerpo y cara por completo) es otra de las medidas que han impuesto para ellas los talibanes por considerar su rostro “fuente de corrupción”. Trabajar, votar, hablar en voz alta en público, tampoco está permitido así como el uso de tacones. Asomarse a balcones ni ser fotografiadas hacen parte de la larga lista de prohibiciones.
So pena de incumplir alguna de estas medidas, las mujeres afganas reciben diferentes castigos como latigazos, lapidaciones, entre otros, algunos de ellos en lugares con público.